SCONES INGLESES

★★★★★

Panaderia

Ingredientes

Harina floja 270 g

Harina fuerza 90 g

Leche 100 g

Mantequilla 100 g

Nata 1 ó 2 cucharadas

Huevo 85 g

Ralladura de medio limón

Azúcar 85 g

Levadura Royal 15-20 g (un sobre Royal, 16g o un pelín más)

Pasas 115 g

Té negro (para remojar las pasas)

Ron (un chorrito, para remojar las pasas)

Instrucciones

El día anterior, poner a remojo las pasas en el té con ron (opcional). Tamizar la harina y el Royal. Mezclar en un bol mantequilla en pomada, el azúcar y ralladura de limón, trabajarlo hasta que esté cremoso. Incorporar los huevos en tres fases y luego la leche poco a poco, mezclar hasta que no haya grumos; hay que andar vivo con las barillas y añadir los líquidos muy poco a poco para que no se corte la crema. Añadir la harina y amasar suavemente hasta que esté suave; incorporar las pasas. Envolver en film transparente y dejar en la nevera una noche (o bien 20-30 minutos en el congelador) para que se endurezca y sea más fácil de cortar. El día siguiente, extender la masa con el rodillo sobre papel de hornear y estirar hasta que tenga un espesor de 2 cm. Cortar con un molde circular de 5 - 6 cm de diámetro (a mí, personalmente no me gustan los scones grandotes, sino más pequeños, unos de 3 - 4 cm son ideales). Una vez sacados los primeros scones de la masa con el aro de cortar, volver a mezclar los recortes sobrantes y repetir la operación. Mezclar una cucharada de nata con sal y pincelar con la mezcla (esta es la manera tradicional, también se puede hacer con huevo, o mitad y mitad y elegir el que más te guste). Hornear a 210º 15-18 minutos, dependiendo del tamaño. A mí me gusta que se enfríen bien para apreciar mejor su sabor y textura.

La masa de scones, como todas las que van con mucha mantequilla, no sólo es que se conserve bien en frío, sino que agradece la refrigeración para el formado, y congela fenomenal. Puedes hacer 2 veces esta receta y congelar los scones ya formados, listos para sacarlos otro día y hornearlos.